Una fotografía histórica

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Una fotografía histórica



Una fotografía con 6 ilustres consejeros del INE tras las rejas lastimaría severamente la marca México

Francisco Martín Moreno
en REFORMA

28 Dic. 2021

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3 min 30 seg


Una imagen dice más que mil palabras, establece la antiquísima cultura china. De acuerdo con lo anterior, me pregunto: ¿cómo quedaríamos ante el mundo si apareciera una fotografía con 6 de los 11 consejeros del INE encarcelados por el solo hecho de haber exigido el acatamiento irrestricto de nuestra Carta Magna? ¿Cómo etiquetarían a nuestras instituciones, supuestamente democráticas, si Lorenzo Córdova, el consejero presidente del INE, y Ciro Murayama, Dania Ravel, Jaime Rivera, José Roberto Ruiz, Claudia Zavala, consejeros, aparecieran tras de las rejas por intentar respetar nuestro embrionario orden jurídico?

De la misma manera que la prensa internacional publica fotografías con cadáveres de compatriotas colgados de los puentes, por donde cruzan los peatones las grandes avenidas del país y que los mexicanos, en lo general, las contemplan ya como parte del paisaje urbano, ahora faltaría, al estilo de Daniel Ortega, dictador nicaragüense, o de Maduro o de Castro, que han encarcelado a sus opositores, una imagen de Ricardo Anaya retratado tras los barrotes en una cárcel de alta seguridad, junto con los consejeros del INE, otro instituto orgullo del México moderno.

Cuando Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, denunció ante la Fiscalía General de la República a 6 consejeros electorales que votaron por suspender el ejercicio de revocación de mandato ante la falta de presupuesto para llevar a cabo dicha consulta de acuerdo al artículo 35 de nuestra Constitución, vienen a mi mente, válgase la comparación, las Leyes de Nüremberg, terribles normas racistas y antisemitas de la Alemania nazi, adoptadas por unanimidad el 15 de septiembre de 1935. La unanimidad alcanzada fue una prueba irrefutable del poder y del pánico provocados por el Führer, misma obsecuencia incondicional que inspira AMLO en su propio gobierno, entre múltiples gobernadores, en los grupos parlamentarios de Morena, sin olvidar a dos ministras de la Corte traidoras a su juramento constitucional.

Si el INE solicitó a la Cámara de Diputados 3,800 millones de pesos para desempeñar las tareas relacionadas con la consulta y tan solo le autorizaron 1,500 millones, es evidente que no podrán instalar las casillas indispensables para facilitar el voto de los 92 millones de ciudadanos registrados en el padrón federal electoral, por lo que tal vez solo podrían contar con la posibilidad de sufragar la mitad de dicho padrón, impedimento constitucional que de entrada echaría por tierra la validez de la consulta, argumento legal que AMLO descalifica desde que sugiere desconocer al INE, de modo que la revocación del mandato, una farsa política más, la lleve a cabo el pueblo de México, un muestreo a todas luces ilegal como el que se llevó a cabo para abortar la construcción del aeropuerto de Texcoco, la obra de ingeniería civil más importante en la historia de México.

Si el objetivo inescapable consiste en "mandar al diablo" también al INE, ¿podríamos llegar al 2024 sin árbitro electoral para que "el pueblo bueno y sabio" elija ilegalmente al sucesor que AMLO designe en su caso para instalar un nuevo "Maximato" en pleno siglo XXI?

Los cargos para privar de la libertad a los consejeros consisten en una presunta coalición de servidores públicos y abuso de autoridad, cuando votaron democráticamente a favor de los supremos intereses de México... Las bancadas de Morena, Partido Verde y PT podrían con su mayoría absoluta en la "Honorable" Cámara de Diputados retirar el fuero a los consejeros, sí, en efecto, pero el Senado erigido en jurado de sentencia, decidirá la suerte de los acusados con las dos terceras partes de los legisladores presentes, mayoría calificada con la que afortunadamente no cuenta AMLO.

Una fotografía histórica con los 6 ilustres consejeros del INE atrás de las rejas lastimaría severamente la marca México, proyectaría la imagen de AMLO y de su gabinete como un gobierno de trogloditas, ahuyentaría aún más a la inversión nacional y extranjera que huiría de México al constatar una vez más la inexistencia de un Estado de Derecho carente de la menor certeza jurídica con todas sus consecuencias...

 
@fmartinmoreno